¿Qué es el control de aforo, cómo se implementa y cuáles son sus beneficios?
Los controles de aforo siempre han ido vinculados a unos determinados sectores, como son el del ocio nocturno o el de los eventos. Sin embargo, con la llegada de la COVID-19, su uso empezó a implantarse de forma obligatoria e inmediata para poder garantizar el distanciamiento social.
Los principales lugares donde se comenzó a implantar el control de aforo, además de otra serie de medidas, para garantizar la seguridad de los usuarios, fue en establecimientos comerciales y grandes superficies, bares y restaurantes, parques públicos, playas, museos, recintos feriales, fiestas populares conciertos, salas de cine, discotecas, bibliotecas, etcétera.
Con la llegada de la COVID-19 fueron apareciendo nuevas disposiciones emitidas por los organismos de control y prevención con el fin de disminuir los contagios. Una de esas medidas fue la implantación del distanciamiento social, un elemento clave para evitar la expansión de forma masiva de los contagios por coronavirus, sobre todo en los lugares con una elevada afluencia de personas.
La importancia del control de aforos en tiempo real
Cuando hablamos del control de aforos en tiempo real nos estamos refiriendo al uso de una serie de herramientas que permiten determinar el número máximo de personas que puede acceder a una determinada zona o lugar, con el objetivo de impedir el acceso de nuevas personas a dicho espacio, una vez que se haya completado el mismo. El control del aforo se establece mediante un conteo automatizado.
Entre los principales beneficios de instalar un control de aforo se encuentran los siguientes:
- Ofrecen Funcionalidades adicionales, que permiten mejorar y conectar la experiencia de clientes y/o visitantes.
- Dentro de las grandes superficies comerciales o los espacios reservados para eventos, el visitante puede disfrutar de la experiencia sin tenerse que preocupar por la masificación.
- Permite garantizar el cumplimiento de la normativa y garantizar la seguridad de clientes, visitantes y empleados.
- Los responsables de las instalaciones pueden gestionar el flujo masivo de clientes de forma automática y en tiempo real.
Son los propios clientes y usuarios los que demandan experiencias donde no se produzcan aglomeraciones.
